23 may 2007

Árbitros

Entre otras muchas cosas, de joven fui arbitro. No quiero decir con ello que pitara los partidos que jugaban los colegas y que a mi no me dejaban porque era muy malo (lo que no deja de ser verdad).

Estuve durante tres año y medio pitando en futbol base. Eso significa que los jugadores iban desde los benjamines hasta los juveniles. Podría hablar largo y tendido sobre lo g.. imbéciles que pueden llegar a ser algunos padres y/o entrenadores. Sin embargo no es de eso de lo que voy a hablar.

El error es consustancial a la "profesion" de árbitro. Es decir, hay muchos puntos ciegos, muchos ángulos que cubrir y eso multiplicado por 22 jugadores y dos banquillos llenos de gente (suplentes, entrenadores, delegados, masajista, etc). Es por ello que la atención del árbitro se dirige preferiblemente hacia donde se encuentra la pelota. Aún no venden ojos para la nuca (aunque igual los de No me puedo creer dicen que sí).

Sin duda la peor jugada posible (en juego) es el fuera de juego. Cuando un árbitro está solo en el campo, es mision imposible. Cuando tiene asistentes es muy difícil. ¿Por qué? Porque tienes que mirar a la vez al pie del jugador y al que está más adelantado.

Sin embargo hay un tipo de jugadas que son peores aún. Son aquellas sanciones disciplinarias que dependen del criterio del árbitro. Es decir aquellas en las que el árbitro tiene que juzgar si un jugador ha tenido o no intención de hacer algo.

Debo hacer primero un inciso: con el reglamento en la mano NUNCA se acabaría un partido de futbol con los 11 jugadores por equipo. Protestar con palabras o acciones, por ejemplo, se sanciona según la norma con amonestacion (amarilla). Si cada vez que un jugador le dice a un árbitro que "qué ha pitado" o se pone delante de él con los brazos en alto se mostrara la tarjeta se cumpliria la norma, pero se violaría el espíritu de la regla, y por extensión el del futbol. Si se hace eso con las 13 normas restantes (si no recuerdo mal eran 14 normas, pero puedo confundirme).

Es por ello que al árbitro se le forma de manera que permita toda la manga ancha necesaria (sin que se descontrole el partido) para que el juego no se interrumpa. Y una vez que has formado a una persona, y la has investido con el poder absoluto de decisión debes confiar en ella (al reves es mas cierto aún).

Lo que no es permisible en ningún caso es que se rearbitren los partidos en los despachos. ¿por qué? Porque si a una persona la corriges una vez no pasa nada. pero si se convierte en una costumbre el colectivo pierde todo el respeto. Y lo único con lo que no se puede enfrentar un árbitro solo entre 22 jugadores, dos banquillos y 50.000 personas que le chillan es la pérdida de respeto.

Esa función requiere de gran dignidad y un trio de abogados sin idea de deporte (comité de competicion) se la pueden quitar toda. El árbitro es falible, lo sabemos. Pero tampoco se quieren poner los medios. Wimbledon incorporará el ojo de halcón. ¿Y el fútbol? ¿Cuando pondra una cámara para prevenir el gol fantasma? Lo único que se quiere es tener un personaje a quien arrearle cuando los inútiles de los jugadores no son capaces de meterle un gol al arco iris (me ha anulado un gol válido!!! ¿Ycual ha sido el resultado? Pues 0-0..). O el inepto entrenador de turno cambia a un tipo en el saque de un corner (se ha visto claramente que la pelota era para nosotros).

Es en ese punto donde los árbitros se han plantado esta vez. Y lo entiendo, y ojalá algo cambie.

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