Voy a cerrar la trilogia de películas que salvaría con Pulp Fiction.
Cualquiera que la haya visto entenderá el motivo, por lo que no voy a explicarlo... Bueno, sí, que si no esta entrada sería cortísima.
Pulp fiction nos enseña a unos individuos capaces de matar y de morir por sus actos. Me doy cuenta que cada vez que hablo de algo que me gusta sale a relucir el hombre cansado. No son buenos ni malos. son lo que son, y cada palo tiene que aguantar su vela. Son capaces de amar y odiar, de drogarse y de asesinar, pero tambien puede redimirse.
Dejando de lado interpretaciones esotéricas sobre la nuca de Marcellus Wallace y su alma, pulp fiction es una película especialmente agradable de ver. Tiene un ritmo magnífico, una música impresionante, está muy bien rodada y tiene un montaje que es lo mejor que he visto en mucho tiempo.
Los actores son magníficos (ay travolta, cuando haces una de estas retírate, que suelo solo haces porquerias). La musa de Tarantino, Uma Thurman está espectacular, y luego todo el elenco de personajes son magníficos (desde Willis, hasta Keytel).
Me apasiona porque creo que refleja a nuestro mundo, o al menos una parte de él.
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