26 oct 2007

Viajes: Italia (II)

Segundo día. Este se podria llamar "de pies en carne viva".

Dia de visitas arqueológicas. En primer lugar el Coliseo. Para llegar allí cogimos el metro, que debo decir que funciona bastante bien aunque está algo saturado. La verdad es que dos lineas para toda Roma se me antojan escasas, pero en Roma se tiene el "sindrome escupidera". Ese síndrome se define (según un amable camarero granadino me contó) como "es que no puede ser, hacen un agujero para un parking se encuentran una escupidera y ya está todo parado". Fuera bromas, es lógico que en una ciudad con tanto resto arqueologico cueste hacer túneles para el metro, porque te descuidas y encuentras un templo a la mínima.

Bien, decía yo el Coliseo. Como supongo que no hará falta presentarlo no lo haré. Además todos habeis visto fotos. ¿Es impresionante? Sí, mucho si te gusta la historia y especialmente la romana. No pude evitar que mi imaginación volara e imaginar aquel espacio lleno de gente viendo como los gladiadores se despellejaban unos a otros. Por cierto, que un anfiteatro mejor conservado está en túnez era sólo un poco más pequeño, y se veia mejor la estructura.



Una vez salimos del coliseo fuimos al monte palatino, que está justo enfrente. Es casi más impresionante que el coliseo.


Y después de pasar por allí comimos. Y luego cometimos el gran error: Ir a las catacumbas. SI miras un plano parece que estan cerca, peroooo no, muy cerca que digamos no están. Después de andar como una hora, con ampollas enlos pies y una contractura en la pierna izquierda, nos rendimos y cogimos un autobús. ¿Valen la pena? No diría ni que sí ni que no. Si te lo cuentan bien la histora es interesante, pero nos tocó un jesuita extremeño que nos quería dar catequesis.Sí es interesante poder bajar y ver los nichos donde se enterraba a la gente, ver las iglesias subterraneas que tenían allí, etc.

De vuelta nos paramos en la iglesia de St. Giovanni. Muy bonita, y en cuaqluier otro lugar del mundo tendría un reconocimiento enorme, pero en Roma no luce demasiado.


Después de llegar al hotel, darnos una ducha y un merecido descanso salimos a pasear. Con un cambio de calzado obviamente y el pie practicamente vendado. Fuimos a ver la Plaza de España y la Fontana di Trevi (como tengo fotos de dia de otra ocasión no las pondre ahora, que de noche no estan tan definidas).

Y después de dar las buenas noches a mis ampollas (que ya les habia cogido cariño) a dormir.

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