2 mar 2011

Ahorro energético en alumbrado público: Introducción

El ahorro energético en alumbrado público es uno de aquellos temas que salen recurrentemente mencionados en la prensa, aunque nadie sabe exactamente de que va. Se mencionan los leds, y si hay un poco de suerte, reguladores de flujo. Pero parece algo místico, y se ven disparates del tipo “se sustituirán las bombillas por otras de bajo consumo”. Cuando acabéis esta serie de artículos entenderéis porque es erróneo completamente ese enunciado.

Voy a hacer un enfoque muy directo, y obviar algunas cosas. Si alguien entiende que se debe modificar algo (para aclararlo o hacerlo más preciso), estaré encantado de hacerlo

En primer lugar, lo más importante en alumbrado público es saber qué estamos alumbrando y cuanto. Porque no es lo mismo una zona rural que una urbana, igual que no es lo mismo Gran Vía que un barrio residencial. La normativa que mejor conozco es la de la Generalitat (es en Catalunya donde he desarrollado mi trabajo), pero todas las comunidades autónomas tienen (o deberían) tener reglamentos similares.

Si a alguien le interesa el tema en profundidad, existe una guia del IDAE que explica como hacer una auditoría energética de instalaciones de alumbrado público exterior. http://www.idae.es/index.php/mod.documentos/mem.descarga?file=/documentos_Protocolo_de_Auditoria_de_Alumbrado_Publico_023d5bd3.pdf Allí se detallan normas y procedimientos en profundidad.


En Catalunya esto se regula en el Decreto 82/2005, de 3 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley 6/2001, de 31 de mayo, de ordenación ambiental. Creo que hubo alguna polémica con juicio de por medio, pero era porque era poco restrictivo, pero lo podemos tomar como base.

Para simplificar usaremos una tabla proveniente del Decreto 82/2005, en su Anexo, ahí se expresa la máxima iluminación en lux.


Obviamente hay más factores a tener en cuenta, pero detengámonos un momento en este. Las iluminaciones que se piden en esta tabla exceden, con mucho, las que se pueden encontrar en cualquier población española.

¿Cómo se soluciona esto? Simplemente cambiando las potencias de las lámparas instaladas. Cuando se haga el próximo cambio masivo de lámparas, se sustituyen todas. Por otra parte, de esa manera ahorramos energía. Si de una lámpara de 150 W pasamos a otra de 100 W, ¿Cuánto ahorramos?

ILUMINAMOS DEMASIADO


Otro tema interesante es el de la contaminación lumínica. Que, visto con ese enfoque, parece sólo un problema para los que quieren ver las estrellas o los pájaros que no duermen en las ciudades. Gran error.

La contaminación lumínica es la luminosidad producida en el cielo nocturno por la difusión y reflexión de la luz en los gases, aerosoles y partículas en suspensión en la atmósfera, procedente, entre otros orígenes, de las instalaciones de alumbrado exterior, bien por emisión directa hacia el cielo o reflejada por las superficies iluminadas.

En la tabla se clasifican las diferentes zonas en función de su protección contra la contaminación luminosa, según el tipo de actividad a desarrollar en cada una de las zonas. También se puede ver el FHSINST (flujo hemisférico superior instalado) máximo para cada una de esas zonas.



 Y, aunque en primera aproximación las vamos a obviar, existen reflexiones sobre el suelo. Bien, me preguntareis como se controla esta, pues muy sencillo.

Sustituyendo este globo tradicional (muy usado por estético y por barato):










Por este que tiene un reflector externo (o interno, algunas veces):













¿Cuántas farolas veis en vuestras calles como la primera imagen? ¿Menos que en la segunda? Si tenéis un ayuntamiento concienciado, es muy posible que veáis que los globos, por las noches, tienen la parte de arriba apagada. Esos son los que te garantizan que no estás emitiendo hacia el cielo. Obviamente se pueden poner otras luminarias diferentes al globo, siempre que cumplan el criterio de FHSinst (y lo suelen mejorar) pero si por criterios estéticos hace falta un globo, se pueden instalar cumpliendo la norma.

Además, cambiar luminarias con el FHSinst elevado tiene otra ventaja: se puede reducir las potencias de las lámparas, ya que toda la luz se aprovecha hacia donde tiene que ir. Generalmente si se sustituye una lámpara de 100 W por una de 70W (cambiando la luminaria, claro) no se producen pérdidas significativas en la iluminación.

Porque en el cielo no hay nada que necesitemos ver, al menos con luz. La función del alumbrado es permitir a los usuarios ver, y dar suficiente luz para dar seguridad. ¿La seguridad viene de las ramas de los árboles?

ILUMINAMOS MÁS DE LO QUE TENEMOS QUE ILUMINAR

Por lo tanto, si simplemente ajustáramos los alumbrados a las normas ya vigentes, y alumbráramos lo que tenemos que alumbrar, el ahorro sería muy importante.



Pensaba dedicarle sólo una entrada a esto, pero veo que da para más. El siguiente artículo será sobre las lámparas (y los leds)